Plantación

Preparación del suelo

Se recomienda un análisis del suelo para conocer su fertilidad y aplicar correctamente el adobamiento. En general se produce el tabaco con 3 tipos de manejo de suelo distintos: la preparación convencional, el cultivo mínimo o la plantación directa.

En el sistema convencional, la época y profundidad del arado dependerán del relieve y tipo de suelo. El gradado y subsolado dependen de los mismos factores.

La preparación del suelo deberá ser planeada y bien ejecutada, pues de nada vale utilizar plantines de buena calidad, adobamientos adecuados, si el suelo no presenta condiciones al buen desarrollo del tabaco.

En muchos casos, se recomienda que los plantines sean plantados en camellón. Ese método aporta mejor airado del solo, favoreciendo el desarrollo de las raíces y facilitando la absorción de agua y nutrientes. El alto y ancho del camellón también dependen de varios factores, tales como: tipo de suelo, declividad e histórico de lluvias.

Transplante

No existe una regla en relación con el tamaño ideal de los plantines para el transplante. En general se necesitan alrededor de 70 días para que el plantín alcance el porte necesario para que sea fácilmente manipulable y tenga buenas condiciones de soportar las condiciones de campo.

Como existen varias regiones geoclimáticas de producción de tabaco en Brasil, la época de transplante cambia mucho de una región a otra.

El principal punto a observar a la hora del transplante es que éste no sea haga cuando aún existe riesgo de heladas o temperaturas muy bajas. Las heladas podrán provocar la muerte de los plantines y las temperaturas muy bajas pueden inducir al florecimiento precoz. Así, la época de transplante es la recomendada para la región.

Fertilización

Los fertilizantes utilizados para producción de tabaco no podrán contener cloro. Utilice solamente los fertilizantes autorizados por las empresas del sector. Estas empresas tienen sus propias recomendaciones que deberán ser seguidas.

De manera general se sugieren tres aplicaciones de adobo para la producción de tabaco. Esa recomendación podrá cambiar de acuerdo con el tipo de suelo y la cantidad de lluvias durante el ciclo. Las cantidades utilizadas se deberán basar en el análisis y el tipo de suelo.

La primera aplicación, también nombrada adobamiento de base, en general se puede hacerla algunos días antes del transplante. Ese procedimiento tiene por objetivo aportar una pequeña cantidad de nitrógeno y cantidades mayores de fósforo y potasio para la planta. También es común que se haga el transplante luego después de la primera fertilización. Cuando se trabaja con camellón, éste se arma sobre el adobo.

La segunda y tercera aplicaciones de fertilizante, también nombradas adobamientos de cobertura, tienen por objetivo aportar una cantidad mayor de nitrógeno para las plantas y reponer el potasio. Generalmente se las hace aproximadamente 20 a 40 días después del transplante. Esa recomendación podrá cambiar de acuerdo con el tipo de suelo y la cantidad de lluvias de ese periodo. No es posible expresar las recomendaciones de cantidades de fertilizantes en números por la variabilidad de suelos y climas en los que se produce el tabaco.

Florecimiento y Desflore

En condiciones normales de temperatura y clima, la emisión del botón floral de las variedades de ProfiGen ocurre generalmente a partir de los 60 días tras el transplante. En situaciones de días cortos y temperaturas bajas ese periodo se podrá extender y en algunos casos pasar de 80 días. Temperaturas excesivamente bajas y otros factores que provoquen estrés en la planta pueden también inducir al florecimiento precoz en cualquier periodo de desarrollo de la planta.

Las variedades popularmente conocidas como “NF” no se encuadran en esa regla.

El alto del desflore o capado recomendado dependerá del vigor y de la nutrición de la planta, que deberá proporcionar un buen desarrollo a todas las hojas. Los mejores resultados que combinan productividad y calidad se obtienen dejando alrededor de 20 hojas por planta. Como mencionado antes, ese número podrá ser un poco menor o mayor, dependiendo del desarrollo de la planta.

El momento del capado también podrá variar. Cuando se hace el adobamiento correctamente y la planta esté nutrida adecuadamente, se recomienda el capado después de la emisión del botón floral. En casos de exceso de nitrógeno, se recomienda retrasar el capado para que ese exceso sea gastado en la formación de la flor.

Cosecha

En general la cosecha podrá ser comenzada una semana después del capado. Por otro lado, existen trabajos que demuestran un incremento en la calidad, asimismo como de productividad, cuando las primeras hojas se cosechan antes del despunte.

La recomendación básica es que se cosechen las hojas maduras. En ese contexto, no se deben cosechar hojas aún verdes o entonces pasadas del punto de maduración. Si no se observa ese criterio, existe el riesgo de pérdida de calidad de las hojas curadas.

En el caso de estrés hídrico o temperaturas muy altas, la hoja podrá aparentar estar madura y no estar. Esa situación puede provocar la cosecha de hojas que aún no están maduras y pérdida significativa de calidad.

En el momento de la instalación de la plantación, es importante que se lleve en consideración la capacidad de curado de las estufas. Se recomienda que la cantidad plantada tenga como base la cosecha de 2 a 3 hojas por planta por cosecha.