Amarillamiento

El síntoma inicial de esta enfermedad es una marchitez de la parte aérea de la planta evolucionando a un amarillamiento y posterior necrosis de los tejidos, ocasionando la muerte de la planta.

El amarillamiento o “complejo del amarillamiento en tabaco” es causado por un conjunto de factores, pero el desencadenador parece ser el excesivo nivel de humedad en la zona radicular, de esta forma las raíces no disponen de aeración suficiente. El tabaco tiene baja tolerancia al déficit de O2 y al exceso de CO2, y la combinación de humedad excesiva, falta de oxígeno y altas temperaturas pueden causar el colapso del sistema radicular.

Las consecuencias cambian de acuerdo con el periodo de desarrollo, las condiciones ambientales, la duración y el porcentaje de raíces comprometidas, pudiendo el impacto ser bajo o hasta mismo causar la muerte de las plantas por asfixia radicular.

Las plantas de tabaco reaccionan a la asfixia radicular, en la medida de lo posible, a través de la emisión de nuevas raíces por encima de la línea de saturación, restableciendo progresivamente el abastecimiento a la parte aérea de la planta. La generación de las nuevas raíces es estimulada mediante el bloqueo de translocación de productos fotosintéticos, originando la coloración amarillenta de las plantas.

En este contexto, el colapso de las raíces del tabaco favorece la penetración o altera la susceptibilidad de la planta a la invasión de patógenos asociados con el amarillamiento.

En pruebas de laboratorio las plantas infectadas frecuentemente presentan la presencia de distintos patógenos, como Ralstonia solanacearum, Fusarium oxysporum, Rhizoctonia solani, Phytium spp. y Phytophtora parasitica.

Algunas prácticas pueden atenuar los daños causados por el Amarillamiento:

• Destrucción de restos de culturas infectados inmediatamente después de la cosecha
• Subsolación para eliminación de camadas compactadas (“pie-de-arado”)
• Sembradura de cobertura verde para mejorar la estructura del suelo
• Reducir el número de cultivaciones que dañan el sistema radicular
• Rotación de cultivos
• Implementar sistema de camellones altos, plantando encima del camellón
• Curvas de nivel con desnivel adecuado para facilitar el drenaje
• Manejo de agua de la irrigación, no aplicando cantidades excesivas que causan encharcamiento
• Utilización de variedades con mayor tolerancia